Este año se dispuso por resolución de Consejo Directivo de la ACCC (Asociación de Criadores de Caballos Criollos), la inclusión en los puntajes finales de las semifinales y cuartos de final de rienda y rodeos, un valor por morfología. Se efectúa una evaluación morfológica previa a la competencia, y el puntaje obtenido es sumado a lo resultante en la actividad de que se trate.
Al principio, la normativa generó cierta resistencia (Generalmente ocurre con los grandes cambios), pero con las sucesivas aplicaciones y una pequeña reducción de la incidencia en los resultados finales, las aguas se aquietaron.
Considero que ha sido una modificación acertada, teniendo en cuenta que se debería aplicar aquel adagio: "....es necesaria una buena morfología para un rendimiento funcional óptimo...".
Con quienes tengo la oportunidad de intercambiar ideas sobre el tema en cuestión, comento que según mi parecer habría que imitar la medida para las presentaciones morfológicas. Es decir, que un caballo que luego de evaluado resulte un referente de la raza, posea aptitudes funcionales. A nadie le agrada un animal bueno desde el punto de vista morfológico, pero que sea un dolor de cabeza andarlo, o exigirle el cumplimiento de alguna rutina mínima sin resultados.
No poseo la respuesta sobre la manera de implementarlo, pero quienes saben más que un servidor, seguramente tendrán ideas más claras al respecto.
el clandestino
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